En el contexto político actual en que gobiernos, en especial el de Colombia, se encuentran legislando sobre temas complejos, quizá delicados y polémicos, la ciencias sociales son llamadas a comprender y discutir sobre dichos temas, actualmente se busca la legalización institucional de las manifestaciones afectivas entre las parejas del mismo sexo, es entonces pertinente que como ciudadanos pensantes comprendamos si es valido o no que sea en los escenarios gubernamentales donde se discuta temas que atañen a lo privado, y que como piensan algunos activistas y autores, es importante impedir que sea el estado el que legisle sobre el amor, ¿qué tenemos para decir ante este fenómeno? ¿Es entonces una sexualidad atravesada por la institución y su normatividad?